El 12 de junio de hace 90 años, vino al mundo un personaje que ha dejado huella en el mundo cinematográfico. Genial, irreverente, personal, provocador, irregular, conservador y rebelde, trastocador… Decenas de calificativos llenarían nuestro artículo y sin duda nunca acabaríamos de definir la compleja y a la vez simple personalidad de todo un maestro: Luis García Berlanga.
El padre del berlanguismo, un estilo que nació a través del cine
Berlanga dirigió 27 películas, entre cine y trabajos de televisión. 50 años dedicados a grabar, a rodar y sacarse de la chistera los personajes más variopintos, más sarcásticos, más sugerentes.
Berlanga nos ‘destripó’ la envoltura social,mostró las miserias humanas, ‘toreó’ al franquismo cuando el régimen quería vender su ‘aparente’ aperturismo, criticó los arribismos, el nuevo burgués depredador, la aristocracia decadente dispuesta a mantenerse entre los escombros. No tuvo compasión con las denominadas fuerzas vivas, pendientes de cualquier idea que huya del más puro sentido común.
Berlanga nos ofrece en sus películas disfrazadas de comedia todo un manual de la estupidez humana, de los egoísmos, los engaños, los laberintos de falsedades y de las apariencias en los que navegan sus personajes. La verdad, la naturalidad y la sencillez (las tres grandes llamas de la vida) son aniquiladas por la demoledora fuerza de la hipocresía, y el ‘poder inmediato’.
Algunas escenas berlanguianas
El berlanguismo, lo berlanguiano suena a todo un movimiento a reivindicar en una época en la que el estilo del director valenciano se hace más necesario que nunca. Con Berlanga ocurre que su legado aumenta de valor y siempre hay alguna escena, por inadvertida que parezca, que cobra fuerza en el momento más inesperado. Una película, por menor que sea en su filmografía, que crece. Repasamos en este blog unas cuántas que se pueden encontrar en la red.
Escenas finales de una obra maestra, ‘Plácido’ ( Plácido ). Cassen interpreta a un hombre atrapado en miles de problemas que vive en su carnes la hipocresía social cuando los ricos deciden cenar con un pobre como un gesto de buena acción. Al final, como diría Julio Iglesias, ‘La vida sigue igual’: los pobres vuelven a sus quehaceres con la indiferencia social más absoluta.
López Vázquez se enfrenta al sacerdote en ‘La escopeta nacional’
Tantos años de franquismo le dieron a Berlanga y a su inseparable guionista Rafael Azcona un sinfín de surrealistas argumentos.
Todos esos personajes en vía de extinción se arremolinan en ‘La escopeta nacional’ ( La escopeta nacional) . López Vázquez , uno de los actores preferidos por Berlanga, se atrinchera en el silo de la familia con una joven Bárbara Rey. Impagable la discusión que mantiene con el padre Calvo, Agustín González en toda su salsa. El sacerdote es el más radical de todos los asistentes.
Fernando Fernán Gómez no soporta la publicidad de su empresa
El humor negro de Berlanga siempre está presente en una gran mayoría de películas. ‘Moros y cristianos’( Moros y cristianos) es quizás una de los films menores del director valenciano. Así y todo tiene momentos y pinceladas inolvidables.
El final, cuando Don Fernando, interpretado por Fernando Fernán Gómez, ve el cartel publicitario de Planchadell y Calabuig, en el que nadie se parece a los verdaderos propietarios de la empresa de Xixona, decide irse a la otra vida.
La película, al igual que ‘Viva los novios’ acaba en un entierro. D.Fernando es enterrado vestido de cristiano y los moros y cristianos acompañan el cortejo fúnebre al ritmo de la música festera. Final muy berlanguiano.
Diálogo cruzado en pleno plano secuencia como en 'Todos a la cárcel’
Quizás la película nunca realizada de Berlanga hubiera sido una road movie con plano secuencia de dos personas que mantienen una conversación en común mientras a su alrededor se prepara un evento, una fiesta o un acto especial.
En ' Todos a la cárcel’ ( Todos a la cárcel ), Berlanga vuelve a asombrarnos con ese arte del ‘tout suite’, todo continuo, que parece tan natural, y unos diálogos que surgen como improvisaciones. No es su mejor plano-secuencia, pero queda claro un estilo que muchos cineastas norteamericanos hubieran querido explotar mejor.
Berlanga, el maestro de los milagros
Y terminamos esta nueva entrega berlanguiana con un símil de su película más problemática junto con ‘El Verdugo’, ‘Los jueves milagro’(ver http://elprimodemartyfeldman.blogspot.com/2010/11/el-imperio-berlanguiano-contraataca-i.html, http://elprimodemartyfeldman.blogspot.com/2010/11/el-imperio-berlanguiano-contraataca-ii.html).
. El berlanguismo se extiende como el agua milagrosa de San Dimas en la película 'Los jueves, milagro'( Los jueves, milagro).
Sus obras ganan, se descubren nuevas y sutiles intenciones del gran director. Ahora su reivindicación se hace más necesaria.
Siempre nos quedará lo berlanguiano para criticar la fiereza, la injusticia, el egoísmo, la prepotencia, la falta de sentimiento, el personalismo, la antipatía, la necedad, la ambición, el utilismo, la farsa, la patraña social…
¡Berlanguistas del mundo, uníos!: el camino acaba de empezar.
Enlaces relacionados: http://elprimodemartyfeldman.blogspot.com/2010_11_01_archive.html
http://www.todocine.com/bio/00092510.htm
http://arvikisunmundodecine.blogspot.com/2010/11/adios-luis-garcia-berlanga-la-ultima-b.html
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