Llegó hasta los 90 años, reclutó a nuevas generaciones, fue atrevido, dicharachero y sencillo. Buen actor, aprovechó la fama para traspasar la barrera costumbrista y dedicarle tiempo y películas a ese humor más loco, más absurdo. Tony Leblanc fue todo un maestro en provocar carcajadas. En este artículo repasamos muchos de los grandes momentos de este artista de la risa. Instantes inolvidables que alcanzan su culmen con esa joya olvidada del cine español:’El astronauta’.
La gracia es una cualidad esencial para un actor de comedia. Tony Leblanc la tenía a raudales. Cuando tomó carrerilla en el mundo del cine, Tony apostó por el difícil arte de la comedia y desechó el haberse convertido en un galán.
Choca ahora repasando su filmografía, que empezó en 1944 con 'Eugenia de Montijo' (
Eugenia de Montijo
), y participó en un papel secundario en todo un clásico del cine patrio franquista, ‘Los últimos de Filipinas’(
Los últimos de Filipinas
). También actua en el clásico ‘Fuenteovejuna’ o ‘Currito de la Cruz’ (
Currito de la Cruz
).
‘El tigre de Chamberí’, el Rocky a la española estrenado 20 años antes
Mucho antes de existir el proyecto de la película ‘Rocky’,en 1958 se estrena en España una comedia pugilística titulada ‘El tigre de Chamberí’( El tigre de Chamberí ).
Esta película es un clásico de la comedia española. Tony Leblanc interpreta al típico aprovechado o listillo, papel que ha hecho en muchos films. Aquí engaña a un ingenuo camarero y lo embauca en un combate de boxeo con el campeón de España. La paliza está asegurada. Pero, en un final muy divertido (no hacía falta ver Rocky), cuando está tendido en la lona, las palabras de su amada conseguirán lo imposible. Leblanc ya mostraba su buen hacer y nos preparaba para comedias de todo tipo con un humor menos costumbrista.
‘Los tramposos’ y ‘Los pedigüeños’. Tony Leblanc el rey de los pícaros
El papel de pillo o carota de Tony Leblanc en muchas películas le sirve para protagonizar una de las comedias más divertidas del cine español. ‘Los tramposos’( Los tramposos ) . Él y Antonio Ozores son dos pícaros del Madrid de finales de los 50 que se dedican a engañar a los transeúntes. La escena del timo de la estampita de Tony Leblanc es una buena muestra del desparpajo del actor.
Muy interesante es la película ‘Los pedigüeños’ ( Los pedigüeños ) dirigida por el propio Tony Leblanc. No alcanzó la misma repercusión que ‘Los tramposos’, pero tiene momentos muy divertidos.
Tony Leblanc, López Vázquez y Venancio Muro son los tres caraduras que preparan toda clase de engaños. Quizás se nota el bajo el presupuesto de la película,le falta un poco de ritmo y algunas escenas parecen episodios televisivos. Lo que no falta es el humor del trío de protagonistas. Divertida es la escena en la que se hacen pasar por un grupo de cantaores en una fiesta de alto nivel social convocada por un marqués.
Tony Leblanc el rey de la banda.’Sabían demasiado’, ‘Los que tocan el piano’ y ‘La dinamita está servida’
Tras su paso por la picaresca, los guiones para Tony Leblanc adquirieron mayor sofisticación, el denominado aperturismo, las comedias italianas a lo ‘Rufufú’ inauguraron el subgénero de atracos con malhechores de pacotilla. En este línea se engloban tres comedias, muy próximas en el tiempo. La primera, más antigua ‘Sabían demasiado’(
Sabían demasiado
).
Una banda de carteristas ha de adaptarse a los nuevos tiempos y abrirse a otro tipo de golpes. Lo someten a votación y José Luis Ozores, el Grillo en la película, se opone. Estos son sus ‘sólidos’ argumentos:’Aquí vivimos bien, con las crisis naturales. Es mejor trabajar a nuestro aire, dormir la siesta, jugar al futbolín y levantarse tarde’. Lástima que esta frase no se pronunciara en una película norteamericana.
Un segundo escalón, mucho más alocado, representa ‘Los que tocan el piano' (
Los que tocan el piano). De nuevo lo que llega del extranjero es mucho mejor que lo nacional. Manolo Gómez Bur, ‘El Tizona’ en la película, trae métodos revolucionarios para la banda.
‘La dinamita está servida’. Tony Leblanc y Laura Valenzuela, Bonnie and Clyde a la española
‘La dinamita está servida’. Tony Leblanc y Laura Valenzuela, Bonnie and Clyde a la española
En la tercera comedia bandística,’La dinamita está servida’ ( La dinamita está servida ) , Tony Leblanc ya no es un castizo que quiere reciclarse. Ejerce de jefe de la banda,se hace pasar por americano, se llama Mike y junto con su pareja Dory y su nefasto ayudante Bruno, interpretado por Alfredo Landa, intentan robar las joyas del rey de Chaila que se aloja en un hotel de la Costa Brava.
Comedia desmadrada, con persecuciones, golpes y porrazos que cierra a modo de fanfarria las películas españolas de atracos y golpes imperfectos.
Aquí Tony Leblanc y Laura Valenzuela parodian a los protagonistas de la película ‘Bonnie and Clyde’, interpretada por Warren Beatty y Faye Dunaway.
‘El astronauta’, la comedia culmen de Tony Leblanc. La gran parodia española de la aventura espacial
Hemos detallado algunos puntos destacados a nuestro parecer en la trayectoria cómica de Tony Leblanc para alcanzar el momento culminante. Una parodia a la española, con botijo incluido, de la llegada de los primeros hombres a la Luna. El título de la película, ‘El astronauta’ (
El astronauta
) es lo más sobrio.
Todo lo demás es una verdadera antología del disparate continuo. Si uno se mete en este tebeo cinematográfico, se ríe sin parar. Si piensa cómo se les ha ocurrido semejante historia, se está perdiendo una gran comedia.
La increíble idea de un grupo de vecinos de Minglanillas de llegar a la Luna con material de andar por casa es tan mala que resulta casi buena.
Un electricista, un pintor, un lechero,un carpintero y un experto en fuegos artificiales dirigido por un científico chalado se disponen a lanzar un cohete a la Luna. La SANA, que así se llama la compañía espacial (toda una envidia para la NASA), no deja un cabo suelto. Pepe ha de ser sometido a las pruebas más rocambolescas para viajar al espacio.
Tony Leblanc es Pepe, el intrépido astronauta que es lanzado en la Cibeles I , dispuesto a colocar la bandera de España en la Luna. Le acompaña un divertido reparto en el que destaca Don Anselmo, un López Vázquez que tiene explicaciones científicas de pacotilla verdaderamente hilarantes. El equipo de la SANA lo forman José Sazatornil, Paquito Cano, Antonio Ozores, José Luis Coll y Rafael Alonso. Antonio Ferrandis es el presidente de la SANA y quién cede el terreno para la base de operaciones.
El final es la guinda de la película con un efecto quizás inspirado en la primera entrega de ‘El planeta de los simios’. Pepe cree que llega a la Luna, pero en realidad no ha salido de España. Un final sorpresa para una inesperada comedia española, de las pocas que se han realizado sobre la aventura espacial.
‘El astronauta’, es una joya olvidada del cine español. Y una buena muestra para conocer el bagaje interpretativo y el humor que ha aportado un grande de la comedia como Tony Leblanc.
Para terminar este recuerdo a Tony Leblanc nos despedimos con una canción. Una clara parodia de los temas pop de los 60, extraído de la película ‘Una vez al año ser hippie no hace daño’ (
Una vez al año ser hippy no hace daño
). Tony Leblanc, Concha Velasco, Alfredo Landa, y Manolo Gómez Bur son el grupo ‘Los hippy loyas’. Intepretan con pelucones y un inglés macarrónico el tema ‘Love, love, love’. ¡Tremendo!
Enlaces relacionados: http://www.decine21.com/Magazine/Adios-a-Tony-Leblanc-un-comico-genial-y-entranable-98536
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